Una novillada concurso de ganaderías abría la segunda semana del Alfarero de Oro en Villaseca de la Sagra (Teoledo). Eduardo Neyra, Mario Arruza y Emiliano Osornio trenzaban el paseíllo en la quinta de abono ante utreros de Concha y Sierra, Saltillo, Partido de Resina (antes Pablo Romero), Conde de la Corte, Barcial y El Añadío.
Silenciado Neyra con el noble pero apagado primero
En primer lugar, abriendo plaza, salto Coleteron, el novillo de Barcial, un precioso ensabanado mosqueado que fue cuidado en el caballo en los dos puyazos que recibió al no estar sobrado de fuerza. En la muleta de Eduardo Neyra en novillo derrochó clase humillando y colocando la cara, pero la falta de fuerza marco su embestida, durando poco el novillo. Aseado estuvo estuvo Neyra con él, templando la dulce pero apagada embestida. Mató de pinchazo hondo y varios golpes con el estoque de cruceta lo que afeo su actuación. Silencio tras aviso.
La espada emborrona una decorosa labor de Mario Arruza ante un segundo con movilidad pero al que le faltó mayor clase
Vencedor fue el segundo novillo de la tarde, representando en el desafío a la ganadería de El Añadió. Un animal negro herrado con el número 1 que fue protestado de salida por su falta de presentación para lo que acostumbra está plaza toledana. El astado cumplió en los dos puyazos que recibió. Tras las banderillas brindo Arruza a los micros de One Toro y comenzó una faena en la que dio sitio a un novillo con movilidad pero que tuvo el defecto de echar la cara arriba al final del muletazo. Dejó momentos brillantes a mitad del trasteo, pero la movilidad, algo desordenada, del animal molesto a Mario. No tuvo el mejor día con la espada tras pinchar de forma reiterada. Silencio.
Osornio lima los defectos de un tercero con movilidad y cierto temple pero falto de humillación
En el tercero de la tarde tocó el turno a Partido de Resina, un novillo de nombre Taconero, cárdeno, ovacionado de salida por su presentación. Correspondió a Emiliano Osornio, novillero mexicano que lo paro con temple a la verónica. En la suerte de varas el astado recibió dos puyazos arrancándose al segundo casi desde el centro del ruedo, pidiendo el respetable una tercera vara que el presidente no concedió. Con la muleta Osornio comenzó doblándose por bajo con el novillo en el inicio del trasteo. En las siguientes tandas el astado coloco la cara en una muleta que templó en joven novillero azteca, pero en todos los derechazos el novillo salió de la misma con la cara por las nubes. La colocación fue clave en una labor que no llegó a los tendidos. Se tiró recto tras la espada, dejando una estocada entera delantera que hizo doblar al novillo. La petición no cogió fuerza y todo quedo en palmas.
Eduardo Neyra pasa de puntillas con el sobrero que hizo cuarto
El novillo de Saltillo fue bonito y bien presentado pero se dañó en el ruedo de los cuartos traseros. El astado acusó los 40 minutos que permaneció en la calle en el encierro vespertino siendo finalmente devuelto. E su lugar saltó un novillo de El Añadió de nombre Importante. Eduardo Neyra no se acopló con el animal venido de tierras jiennenses. Midió el animal en las primeras sus embestidas, desplazándose algo más cuando iba metido en las telas. Pero ni el novillo se empleó, ni la colación del novillero fue buena y todo quedo en tierra de nadie. Silencio.
Mario Arruza domeña la encastada y geniuda embestida de un quinto de El Conde al que pincha la oreja
Un tío fue el quinto. De nombre Noche Buena, un negro bragado axiblanco de Conde de la Corte al que paró a la verónica Mario Arruza. Se fue el novillo al caballo en el primer puyazo sin estar colocado derribando posteriormente al piquero. Entraría este ejemplar hasta cinco veces al jaco, pero de forma desordenada y sin colocarlo en suerte. En banderillas espero poniendo en apuros a los peones saludando Merenciano e Ignacio Martín por el riesgo que corrieron estos. Brindo al público Arruz, comenzando este dejándosela puesta al astado extremeño. El encastado novillo repetía en la muleta y el novillero acompañaba la embestida sin someterlo excesivamente por bajo. Expuso Mario para que su labor no perdiera emoción cuando el animal perdió las inercias y bajó revoluciones. Acertadamente, cogió la espada sin alargar su labor dejando una estocada defectuosa, atravesada y caída. De no ser así la petición de oreja se hubiera extendido en los tendidos. Tras atascarse con el descabello escuchó pitos tras sonar un aviso.
Emiliano Osornio vuelve a gustar con un sexto al que dejó pasajes estimables
Cerró el desafío el novillo de Concha y Sierra. Un colorado de buenas hechuras y fuerte por delante de nombre Cabañuelo. Lo toreo bien Emiliano Osornio a la verónica y lo quitó del caballo por el mismo palo. El novillo tomó tres varas, arrancándose de lejos y con bravura apostando fuerte para ganar el premio al mejor novillo. Brindó el novillero mexicano al público iniciando la faena con muletazos por alto. En la siguiente tanda dio sitio al de Concha y Sierra luciendo al novillo y aprovechando la inercia del viaje. Los “bien” sonaron en los tendidos cuando toreó con la diestra. Con la mano izquierda el novillo no tuvo tanta movilidad y su embestida trasmitió menos. Volvió Osornio a la diestra y por ahí continuo la faena ante un ejemplar ya apagado. Dejo una media agarrada que fue suficiente para salir ovacionado.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Villaseca de la Sagra (Toledo). Novillada con picadores. 5ª de abono del Alfarero de Oro. Tres cuartos de plaza en tarde calurosa.
Desafío ganadero. Novillos de Barcial, El Añadio , Partido de Resina , Saltillo , Conde de la Corte y Concha y Sierra
Eduardo Neyra, silencio tras aviso y silencio
Mario Arruza, silencio y pitos tras aviso
Emiliano Osornio, palmas y ovación
INCIDENCIAS: Juan Melgar Jiménez se llevó el premio al mejor picador tras su labor con el sexto de Concha y Sierra
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FOTOGALERÍA: PABLO RAMOS